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Niña y niño cruzando la calle, automóviles esperando

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La forma de la norma

#PalabrasClave

Lengua: Debes amar la lengua... ¡Es una orden!

¿Cómo expresas una orden?, ¿qué parte de la oración cambia en este caso?

Siempre que te comunicas con otras personas, ya sea hablando o escribiendo, persigues un fin. Algunas veces quieres afirmar algo, como “Hace calor” o “Estoy muy aburrido”; otras, quizá busques comunicar un deseo, como “Quisiera que mi abuelita estuviera aquí” o “Desearía comer pastel de chocolate”; y hay otras ocasiones en que el lenguaje sirve para expresar órdenes o solicitudes.

 

La oración imperativa

Una oración se compone de un sujeto y un predicado, por ejemplo: “Pedro juega con la pelota” o “Ana tiene un conejo blanco”. La parte más importante del predicado es el verbo, pues además de expresar una acción, también puede ayudarte a comunicar una intención.

 

Las oraciones imperativas son aquellas que expresan una orden o solicitud. Para ello puede usarse un verbo en forma imperativa; por ejemplo, “Siéntate en la silla”, “Come tu sopa” y “Guarda silencio”. O también puede emplearse el infinitivo, es decir, un verbo que no está conjugado, pues no indica la persona que realiza la acción, ni el tiempo en que lo hace.

 

¿Futuro?

 

Con el lenguaje puedes expresar muchas cosas: las que te parecen ciertas, las que deseas y las que quieres que se lleven a cabo. Ten en cuenta que siempre que des una orden, la parte de la oración que cambia es el verbo. Mediante el imperativo el verbo expresa una orden; por ejemplo, súbete, muévanse o descansa. No obstante, hay otra forma de expresar una orden: el infinitivo, como en “No interrumpir a los demás compañeros”, “Esperar a que suene la campana para salir del aula” y “Participar en clase de forma ordenada”.

Cuando tus papás te dan una orden, ¿qué forma utilizan?, ¿usan el infinitivo o el imperativo?

 

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