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#PalabrasClave
raíz
desinencia
verbos regulares
verbos irregulares
¿Qué partes componen un verbo?, ¿cómo se conjugan los verbos?
El verbo es una clase de palabra variable que expresa acción, existencia, condición o estado del sujeto; por ejemplo, “caminar”, “ser”, “existir” o “permanecer”. Puede cambiar su forma de acuerdo con el número y la persona que realiza la acción, así como el tiempo en el cual la lleva a cabo; por ejemplo, “canté”, “cantaron” o “cantaríamos” son variaciones del verbo “cantar”. En cada una se expresa la misma idea o acción, lo que cambia es la persona que la ejecuta y el momento en que la realiza.
Los verbos se componen de dos partes: lexema y desinencia. El lexema o raíz es la parte fija del verbo, la cual contiene su significado; se obtiene quitando la terminación de los verbos en infinitivo, es decir, -ar, -er e -ir. Por su parte, la desinencia es la terminación del verbo cuando se conjuga y es la parte que cambia, pues indica la persona, el número, el tiempo y el modo. Por ejemplo, en el verbo “comer”, su lexema es com- y su desinencia, -er. Por eso com- permanece en todas sus conjugaciones y lo que cambia es el final: com-ió, com-ería, com-emos, com-erán, com-ieran, etcétera.
Para saber si un verbo es regular o irregular solo debes conjugarlo en ciertos tiempos y personas del modo indicativo: presente (1.a y 2.a persona del singular), pretérito perfecto simple (1.a y 3.a persona del singular) y futuro simple (1.a persona del singular). Si el verbo cambia respecto al modelo de conjugación, ya sea su lexema o desinencia, quiere decir que es un verbo irregular.
El verbo “andar” es un verbo irregular porque su desinencia en la primera y tercera persona del plural del tiempo pretérito no sigue el modelo de conjugación regular.
El verbo “saber” es irregular porque al conjugarlo en las personas y los tiempos que se indican presenta cambios tanto en su lexema como en la desinencia, excepto en la segunda persona del singular del tiempo presente.
El verbo “dormir” es un verbo irregular porque su lexema cambia en la primera y tercera persona del plural del tiempo presente.
Los verbos pueden manifestar su irregularidad de distintas formas, pero las más comunes son cuatro. La primera ocurre cuando, al conjugarse el verbo, se modifica el lexema o la raíz.
Las segunda forma en la cual se manifiesta la irregularidad de un verbo es cuando cambia la desinencia o terminación del verbo conjugado; por ejemplo, “dar” no se conjuga de acuerdo con el modelo regular, pues la primera persona del presente de indicativo no es “do” sino “doy”.
El verbo “saber” es irregular porque su desinencia no sigue el modelo regular en algunas de sus conjugaciones; por ejemplo, sé y supo.
Otra forma de irregularidad es aquella en la cual el lexema es totalmente diferente en algunas conjugaciones porque el verbo proviene de distintas palabras, es decir, tiene un origen etimológico diferente; por ejemplo, el verbo “ser”, cuyo origen son los verbos del latín esse (ser) y sedere (estar sentado).
Otra forma de irregularidad es aquella en la cual el lexema es totalmente diferente en algunas conjugaciones porque el verbo proviene de distintas palabras, es decir, tiene un origen etimológico diferente; por ejemplo, el verbo “ser”, cuyo origen son los verbos del latín esse (ser) y sedere (estar sentado).
Otros verbos se caracterizan por irregularidades ortográficas, sobre todo cuando se tienen que emplear consonantes diferentes para producir el mismo sonido en contacto con algunas vocales; por ejemplo, el verbo “fingir”, en el cual se debe colocar una “j” en vez de “g”: “finjo”.
El verbo “pecar” es irregular debido a su ortografía; por ejemplo, en la primera persona del pretérito perfecto simple del modo indicativo (pequé) y en el presente del modo subjuntivo (peque, peques, peque, pequemos y pequen).
El verbo “mecer” es irregular debido a su ortografía; por ejemplo, en la primera persona del presente del modo indicativo (mezo) y en el presente del modo subjuntivo (meza, mezas, meza, mezamos y mezan).
El verbo “fingir” es irregular debido a su ortografía; por ejemplo, en la primera persona del presente del modo indicativo (finjo) y en el presente del modo subjuntivo (finja, finjas, finja, finjamos y finjan).
Conjugación de “ser” y “haber”
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