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conjunciones
conjunciones coordinantes
conjunciones subordinantes
¿Con qué palabras unes tus ideas?, ¿para qué empleas vocablos como “y”, “porque”, “pero”?
Tu lengua, el español, tiene distintos tipos de palabras que te ayudan a comunicarte. Los sustantivos nombran personas, animales u objetos; los verbos expresan estados o acciones; y otras palabras le dan unidad e, incluso, naturalidad a los discursos.
Las conjunciones son una clase de palabra invariable, es decir, su forma nunca se modifica; su función consiste en unir o relacionar palabras, frases y oraciones. Hay diferentes tipos de conjunciones, que se clasifican de acuerdo con la relación que indican.
Las conjunciones coordinantes pueden ser copulativas, disyuntivas y adversativas. Las primeras sirven para unir elementos equivalentes, es decir, que cumplen la misma función, ya sean sustantivos, adjetivos o incluso oraciones. Dichas conjunciones indican acumulación o suma; estas son “y”, “e” y “ni”.
Por su parte, las conjunciones disyuntivas indican elección u opción entre los elementos que vinculan. Por ejemplo, “o” y “u”, ambas funcionan igual, pero “u” se emplea cuando la primera letra del segundo elemento empieza con “o”, de este modo, se evita la repetición de un sonido.
Finalmente, las conjunciones adversativas señalan oposición entre las palabras, frases u oraciones que unen. Por tanto, se emplean cuando se necesita relacionar ideas contrarias, como “pero”, “mas” y “sino”.
Por otro lado, las conjunciones subordinantes pueden ser condicionales, causales, concesivas y consecutivas.
Las conjunciones consecutivas sirven para enlazar una oración principal con una subordinada, que indica una consecuencia que se deriva de la acción del verbo de la oración principal. Algunos ejemplos son “que”, “conque”, “así que”, “de manera que”, “de modo que” y “luego”.
Ahora bien, las conjunciones causales relacionan una oración principal con una oración subordinada que explica la causa o razón por la cual sucede la acción del verbo de la oración principal, como “porque”, “ya que”, “pues”, “dado que” y “puesto que”.
Las conjunciones condicionales expresan condición, por ello, relacionan dos oraciones que mantienen una relación de tipo condicional, es decir, solo si la acción de la oración subordinada se realiza, se cumplirá la acción de la oración principal. La conjunción condicional más empleada es “si”, pero también se usan “siempre que”, “en caso de que”, “a menos que” y “con tal de que”.
Finalmente, las conjunciones concesivas relacionan oraciones subordinadas, que expresan un obstáculo, con una oración principal. Por ejemplo, “aunque”, “si bien” y “a pesar de que”.
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